Todos los participantes nos involucramos con la experiencia, cuidando el lugar, trabajando para él y ayudándonos unos a otros mientras nos conocíamos con actividades de mucha introspección que me hicieron sentir realmente cerca de los demás. Creando nuestras propias canciones y cantando en muchos idiomas, al no tener teléfonos con los que poner la música, formando pequeños grupos S.O.L.E. en los que ganar confianza y tener apoyos, pero sobre todo conectando por los sentidos, sin la necesidad de hablar, solo con miradas, abrazos…
Unplugged, para mí, trataba sobre redescubrir como ver lo que te rodea y a los que te rodean.»
Ricky – participante en el intercambio juveniles
Fotos realizadas por Merche Moriana