Experiencia en «Whoever wants to see the rainbow, has to learn to love the rain; paths of resilience», Italy

La semana pasada tuvimos la suerte de participar en un proyecto llevado a cabo en Cerquosino, una preciosa casa que se encuentra en Orvieto, Italia. Durante ese tiempo, pudimos convivir con personas de Italia, Grecia y Palestina. Hay que resaltar la importancia de la presencia de estos últimos ya que, como ellos mismos nos explicaron, es muy complicado que asistan a estos proyectos y, por ello, muchas organizaciones no cuentan con estos países.

Entre todas las actividades que hicimos cabe resaltar que compusimos una canción entre todos, cada país compuso una estrofa hablando de su experiencia de vida y una persona profesional vino a grabar nuestras voces, un gran privilegio que nunca olvidaremos. También fabricamos los palos de lluvia que sirvieron de instrumentos para nuestra canción.

En la casa funcionamos como una gran familia en la que todos colaborábamos en las labores del hogar. Pudimos aprender a cocinar pasta y pizza y nos cuidaron como si viviésemos allí de siempre, con más atención y cariño que ningún otro proyecto.

La semana terminó con una obra de teatro corporal que realizamos para las personas de la casa y que unificaba todo aquello que llevábamos aprendiendo durante toda la semana.